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Maestra sentada al lado de un niño que está frente a una tableta.Maestra sentada al lado de un niño que está frente a una tableta.

Comunicación aumentativa y alternativa, una vía para incluir a personas con discapacidad en la educación

Bárbara Anderson, cofundadora de Yo También, mostró para Cadena 3 una forma de derribar las barreras de inclusión en la educación y ayudar a niñas, niños y jóvenes con discapacidad a comunicarse.

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17 de abril de 2024

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Redacción Yo También

Gabriela Berlanga dedica su vida desde hace 20 años a dar terapia de lenguaje a niños y niñas que tienen dificultades para comunicarse. Actualmente es vicepresidenta de la Sociedad Internacional de Comunicación Aumentativa y Alternativa, y también funge como directora del Centro de Apoyo Tecnológico para la Comunicación y el Aprendizaje (CATIC) en México.

En una entrevista con Bárbara Anderson, cofundadora de Yo También, explica cómo la comunicación aumentativa y alternativa ayuda no sólo a niños y niñas, sino a personas de todas las edades, que no pueden comunicarse hablando o que les cuesta trabajo utilizar esta vía. 

“Aumentativo es para esas personas que sí hablan un poco pero que necesitan una ayuda para comunicarse con todos o hablar de temas en los que su familia no tiene contexto; alternativa es para las personas que no pueden comunicarse verbalmente y requieren otras formas de comunicación”, explica Berlanga para “Ellos enseñan así”, un especial de Cadena 3.

Cuando el proyecto empezó, mucha gente creyó que no podría llevarse a cabo sin los recursos que hay en otros países, pero poco a poco se demostró que sí se podía aplicar en México. Ahora más y más familias están interesadas, pero también más profesionales que han cambiado su punto de vista, todo gracias a la labor de informar y hacer labor científica para acabar con falsas creencias, señala.

“No sólo es que compres el aparato y listo. Necesitas saber qué estrategias usarás, evaluar bien porque si escoges un equipo de comunicación que no es el adecuado, obviamente no le irá bien a ese niño”, explica la experta. “Necesitas garantizar que sea exitoso, que sea fácil, que se adecúe a sus habilidades”.

Gracias a la tecnología, tanto las computadoras como las tablets se han convertido en tabletas de comunicación. Hoy 300 personas de México, entre ellas mi hijo Lucca que tiene parálisis cerebral, dejaron de estar encerradas en su cuerpo y aprendieron a leer, escribir y fundamentalmente a comunicarse”, explica Anderson. 

Además añade que, a nivel mundial, la organización ya tiene a cientos de personas que “han superado las barreras del silencio” y ahora cuentan con un grado universitario “abriendo oportunidades al talento y, sobre todo, a la inclusión”.

En México, se explica en el video, hay 2 millones 108 mil personas con discapacidad entre los cinco y los 17 años. Es decir, personas en edad escolar. Pero de ellos, sólo 24 por ciento está en un salón de clases debido a los retos de enseñar a leer, escribir y comunicarse a niños, niñas y adolescentes con discapacidades visual, auditiva, motriz o intelectual. 

“Justo a partir de la pandemia nos tocó explorar qué podíamos hacer con estos niños, cómo podíamos trabajar con ellos. Nos dimos cuenta que la tecnología que ya usaban facilitó la posibilidad de que pudieran seguir en sus clases; ahora hay niños que pueden tomar clases que se dan en Chile, España o México”, apunta Berlanga. 

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