¡Por fin! El presidente municipal de Angostura, Sinaloa, se compromete a arreglar "La Peor Rampa de México" para pcd.

¿Recuerdas “La Peor Rampa de México”? Se trata del anticoncurso anual organizado por Yo También y ‘Libre Acceso’, que busca reconocer y “premiar” el peor diseño de rampa para personas con discapacidad.

Aquella que, dada su construcción, signifique un peligro, no cumpla con los estándares, no facilite la movilidad de las personas usuarias de sillas de ruedas, impida el libre tránsito o vulnere la independencia de quien la usa. En su primera edición, en 2024, la peor rampa del país fue la ubicada en la Plazuela del Puerto La Reforma, una localidad a orillas del municipio de Angostura, en el estado de Sinaloa.

Fue elegida de entre 100 candidatas de todo el país enviadas por nuestros seguidores en redes sociales. Tras ser seleccionada como una de las 10 finalistas, ganó la votación. La rampa fue compartida por María Milagros Castro Rocha, habitante de la localidad y activista por los derechos humanos de las personas con discapacidad y la diversidad sexual y de género. Como parte del premio, Mili (como gusta que la nombren) recibió un reconocimiento por su participación en la dinámica y su valentía al denunciar la falta de accesibilidad en su municipio.

¿Qué sigue para “La Peor Rampa de México”?

Además de visibilizar la falta de infraestructura adecuada, Yo También y Libre Acceso se comprometieron a dar asesoría jurídica para interponer los recursos legales necesarios y denunciar estas rampas como violatorias de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

Por otra parte, se ofreció una mesa de trabajo al nuevo presidente municipal electo apenas en junio pasado, Alberto Rivera Camacho, y a su equipo, para hablar sobre la exclusión y discriminación que viven las pcd en todos los aspectos de la vida, sin dejar de lado la falta de conciencia y cultura que hay al respecto por parte de la sociedad y autoridades.

Esto ocurrió el 27 de septiembre, y desde entonces Mili no había podido notificar al presidente municipal sobre la victoria del concurso y el premio al que se había hecho acreedora. El primer intento de Mili por notificarlo sobre el anticoncurso fue durante su toma de protesta, pero, dada la distancia entre su comunidad y la cabecera municipal, así como la cantidad de asistentes al evento y las nulas condiciones de accesibilidad, le fue imposible.

Otro factor a tomar en cuenta fue que la oficina del presidente está en el segundo piso, al que se accede únicamente por escaleras, pues aunque hay elevador en el palacio municipal, no funciona por falta de mantenimiento (mismo que se comprometió a tener listo este mes).

El presidente municipal por fin responde, aunque seguimos en el aire

Fueron tres meses de incertidumbre hasta que, a finales de diciembre, el mismo Alberto Rivera se comunicó con ella. ¿Cómo sucedió esto? Reconociendo su trayectoria y trabajo como activista en la entidad, la contactó para asesorías sobre atención a grupos prioritarios, entre ellos las personas con discapacidad y de la comunidad LGBT+.

Sorprendentemente, no fue para atender el tema de la rampa, que fue lo que ella estuvo solicitando por semanas. Sin embargo, aprovechando la comunicación, Mili lo puso en contexto sobre “La Peor Rampa de México”.

“Qué bueno que hablamos, necesito entregarle un oficio que le envían Libre Acceso y Yo También”. Ahí, el presidente se comprometió a demoler la rampa y reconstruirla de forma adecuada, cumpliendo con las normas oficiales mexicanas en la materia, con el presupuesto destinado al municipio.

Al momento, Mili está a la espera de una nueva llamada para dar continuidad a los trabajos, así como pactar la fecha de la plática entre el equipo de gobierno y Yo También, en mancuerna con Libre Acceso.

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