¿Cómo es ir a Coachella cuando eres una persona con discapacidad? Joven cuenta su experiencia
Una periodista cuenta cómo fue vivir el Coachella por primera vez, un festival al que nunca había asistido y decidió conocer después de adquirir discapacidad visual.
30 de mayo de 2024
Redacción Yo También
La periodista Chandler Plante no había asistido nunca al festival Coachella; tras adquirir discapacidad visual, se preguntó si era posible acudir algún día y si el esfuerzo vale la pena.
“Mientras leo el cartel de primera del festival, lo único en lo que puedo pensar es en el montón de medicamentos que tendría que cargar, el riesgo de deshidratación y las decenas de miles de pasos que me separan de los lugares que deseo”, escribió Plante en .
El festival cuenta con servicios especializados para personas con discapacidad, como áreas de ducha accesibles, dispositivos de asistencia para escuchar, bolsas sensoriales de apoyo y zonas de acampar cercanas a los recintos del festival, pero, de acuerdo con la periodista, ello podría no ser suficiente para quienes, como ella, tienen una enfermedad crónica.
Para conocer más sobre la experiencia, Plante habló con algunas personas que han asistido regularmente al festival y que tienen una condición crónica y así decidir si vale o no la pena.
Aunque, aclaró, ninguna enfermedad se presenta igual en todas las personas que la tienen y siempre debe tenerse asesoramiento médico personalizado para tomar la decisión de ir al festival.
Si puedes, prepárate
“Yo de hecho entreno para Coachella como un atleta entrena para un maratón”, confiesa Kait Gardner, una youtuber que comparte cómo es su vida con síndrome de Ehlers-Danlos (EDS), síndrome de taquicardia postural ortostática y disautonomía.
Gardner se ha preparado por cuatro meses para acudir a la edición de este año.
“Cuando tienes EDS hipermóvil, tus articulaciones realmente la pasan mal tratando de mantener todo junto, lo que significa mucho dolor. Así que si mis músculos no están fuertes, voy a vivir un momento muy difícil caminando los 40 mil pasos”, dice Gardner, que ya ha acudido a cinco de estos festivales.
Además de la preparación física, la influencer se expone al calor para mejorar su tolerancia.
“Hay mucho qué hacer para la preparación para Coachella y eso es para que pueda pasar un buen rato y reducir el dolor. La música es mi mundo entero, si lo pierdo no tendría nada”, sentencia.
Con esa misma pasión se identifica Holly Fowler, que tiene colitis ulcerosa y desde 2019 asiste a Coachella.
“Todo mundo, incluyendo a los guerreros de las enfermedades crónicas, merecen ir y pasar momentos increíbles en Coachella. Con un poco de investigación y tal vez un poco de ayuda extra de los organizadores, puedes tener una experiencia asombrosa”, apunta Fowler.
Adapta tu equipaje a tus necesidades
De acuerdo a la afección de que se trate habrá diferentes requisitos que pueden ser esenciales como plantillas ortopédicas, un ventilador portátil o parches refrescantes.
Sobre los medicamentos, el festival permite su ingreso siempre que estén en el envase original con el nombre del paciente.
Transporte alternativo
Este año, el sitio de Coachella para pcd anunció los servicios de carritos accesibles con transporte a entradas, salidas, estacionamiento, duchas y campamentos accesibles, aunque estos vehículos no circulan dentro de los recintos musicales por asuntos de seguridad.
Estos servicios están disponibles con el uso de una pulsera de accesibilidad que se entrega en los centros especializados de atención a pcd.
Planifica tus comidas
El tema de la comida, debido a que no siempre las opciones se ajustan a las necesidades específicas, puede ser todo un reto.
Para Flower, la planificación de su dieta especial le permitió tener control sobre su comida.
“A pesar de que Coachella generalmente no permite llevar tu propia comida al recinto del festival, hay vendedores de comida vegana, sin gluten y sin lácteos”, escribe Plante.
Además, de acuerdo con Fowler, sí hubo algunas opciones de alimentos que se ajustaron a sus necesidades.
“No me estresé por no poder comer”, señala.
El tema del registro
Coachella no vende boletos de accesibilidad por lo que quienes tengan alguna condición de discapacidad deben registrarse en el sitio indicado por el festival.
Las pulseras para pcd han resultado un problema para algunas personas.
“No quieren darle pulseras a mucha gente porque quieren asegurarse de que quienes realmente las necesitan las obtengan y lo entiendo. Pero tuve que luchar un poco por la mía”, mencionó Gardner.
Saber a dónde ir
Una vez dentro, hay lugares adonde ir para obtener sombra, primeros auxilios y aire acondicionado, así como algunos sitios que están bajo techo.
Aun así, se recomienda planear qué artistas se quieren ver para llegar con anticipación a los asientos especiales, dormir y aprovechar lo más que se pueda para descansar.
¿Vale la pena?
Para ambas asistentes, la experiencia de ir a Coachella vale toda la planeación extra.
“Es verdaderamente el mejor sentimiento que he tenido. Y a pesar de los retos, a pesar de que significa mucho esfuerzo, totalmente vale la pena”, considera Gardner.
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