Festival Co-Neek'ta, un sueño de inclusión y accesibilidad hecho realidad
Desde cambiadores accesibles hasta un juguete blando que ayuda a controlar el estrés y la ansiedad hubo en este festival.
6 de febrero de 2024
Jen Mulini
Organizado por Alfredo Jiménez, periodista y activista, que junto a todo un equipo de producción de 60 personas con distintos tipos de discapacidad y aliadas, llevaron a cabo un evento que fue la muestra de cómo sí se puede incluir a las personas con discapacidad para disfrutar de la música y hacerlos partícipes de actividades culturales.
En mi experiencia como una apasionada de los festivales de música y la accesibilidad, nunca había disfrutado la combinación de ambas en un mismo sitio con tanta diversidad de medidas de inclusión, y claro, esto se trató de un esfuerzo colectivo de producir un evento para todas las personas que incluye la perspectiva de discapacidad, en el que el objetivo fue promover la igualdad de condiciones para que todos los asistentes pudieran disfrutarlo.
He sido testigo cómo en la última década en la industria de los festivales de música se han venido haciendo intentos de inclusión por parte de los organizadores; sin embargo, muchos de los esfuerzos han sido insuficientes: no se encuentran dentro de la norma en medidas de accesibilidad, no hay personal capacitado y no se toman en cuenta a todas las personas con distintas discapacidades.
Después de un poco de contexto, 200 personas con y sin discapacidad se dieron cita en el lugar que albergó esta gran iniciativa: el patio Octavio Paz, dentro de la Biblioteca México, ubicada a la salida del metro y metrobús Balderas, una de las más accesibles, en planta baja, con guía podotáctil hasta los sanitarios, señalética en braille, con espacios muy luminosos y amplios.
Las medidas de accesibilidad y ajustes razonables que fueron implementados van desde un cambiador accesible hasta un “Squishy”, un juguete blando que ayuda a controlar el estrés y la ansiedad.
La lista de las medidas accesibles y de inclusión fueron:
Intérpretes en lengua de señas y pantalla vertical que reproduce la interpretación en lengua de señas.
Chalecos para sentir la música que emiten vibraciones en distintas partes de acuerdo al instrumento por parte de “Viendo te entiendo A.C.”
Audio, descripción de lo que sucedía en el escenario y debajo de él, para las personas con discapacidad visual, mediante una app de Austria que descargaron en sus celulares.
Guía Podotáctil y Navilens, códigos de señalética para las personas con discapacidad visual.
Tapones anti ruido y juguetes antiestrés.
Área de alimentación especial, en la que se incluyó una licuadora, para quienes necesitan una alimentación por sonda.
Cambiador para niños y adultos, una alternativa de accesibilidad, ya que los sanitarios en general no cuentan con esta medida.
Área de relajación, que fue el jardín de los aromas, que si aún no lo conoces, puedes hacerlo en este video.
Bancos para las personas de talla baja y rampa para el escenario.
Espacios para pintar con pinturas acrílicas y caballetes para exponer las obras realizadas.
Personas con y sin discapacidad en el staff de producción y en la conducción.
Los artistas invitados, de diversos géneros y tipos de shows, musicales, baile y de comedia dieron una muestra de que el talento en los escenarios puede ser diverso y cada uno de ellos enriquecedor.
Aquí la lista de los artistas con y sin discapacidad que participaron en el primer piloto de Co-Neek´ta en orden de presentación:
DJ Cris Master, Cristopher Tronco Sánchez, también es un medallista paralímpico en natación.
Nidia Díaz Arreche: Concierto performance en lengua de señas mexicana.
Payacocos: un show de comedia a cargo de 3 payasos, entre música con instrumentos de viento, chistes y malabares
Corina del Carmen: función de Stand up.
Dj Bachis puso a bailar a los asistentes en varios momentos y también fue coordinador artístico del festival.
Kemp fit dance a cargo de la bailarina Lorena Bargalló.
José Guadalupe Rivera Torreblanca, pianista que vive con multidiscapacidad.
Grupo Amitla nochi: un ensamble de rock y violín.
Obed Silva, percusionista.
Payola, banda de rock.
“Ensamble Co-Neek´ta” a cargo de la Chelista Maricarmen Graue, Alfredo Mass, maestro tenor, el pianista Víctor Guzmán Salazar, y la multiinstrumentista Malena Duarte, que tocó el arpa.
El derecho al entretenimiento y acceso a la cultura para las personas con discapacidad nos ha sido negado históricamente, la segregación sigue siendo vigente, justificada y normalizada. A mí como a decenas de amigos que viven con discapacidad se nos ha cuestionado la facultad para estar en eventos masivos, se nos ha segregado en espacios inaccesibles, incluso poniendo en riesgo nuestra integridad física porque asistir de manera individual pareciera un imposible.
La experiencia que refleja la falta de inclusión y accesibilidad en un concierto al que asistió Paulo Silva, un actor usuario de silla de ruedas, es uno de los miles que han sucedido. Comparada con las medidas de inclusión y accesibilidad tomadas en cuenta en este evento, demuestra que nuestros derechos pueden ser garantizados.
Hace falta que haya un interés genuino, presupuesto patrocinado por las marcas que también promueven la inclusión y que consulten a la comunidad de personas con discapacidad.
“Lo más difícil ha sido encontrar el espacio que permita realizar los ajustes razonables previstos. Lo mejor fue ver la experiencia de las personas que estuvieron en el espectáculo”, dijo Alfredo Jiménez, organizador. Entre los comentarios que recibió, están los de personas que por primera vez asistían a un festival, de madres felices por ver a sus hijos incluidos o de gente sintiendo la música.
“Nos falta mucho, pero también aprendimos que en México no encontramos nada de asientos y baños accesibles para las personas de talla baja. Han sido 6 meses de organización que lleva una preparación de 5 años atrás. Es importante tomar en cuenta la cadena de la accesibilidad, que garantice desde la información, la compra accesible de los boletos hasta la experiencia de regresar a casa después de disfrutar el festival con todos los amigos que vayan”, comentó Jiménez.
Después de este evento que logró hacer realidad el sueño de Alfredo Jiménez, pero también de muchas más personas con discapacidad, los organizadores de festivales de música, conciertos y eventos culturales debieran comenzar a implementar cada uno de estos elementos que forman parte de las diferentes acciones específicas que son necesarias para llamarse inclusivo, ya que la inclusión va más allá de las rampas: tiene que ver con la información, comunicación, solucionar las necesidades fisiológicas y experiencia accesible para todas las personas.
¡Sí se pudo, ya se demostró! ¿Qué de todo lo mencionado se implementará en los próximos espectáculos? Les mantendré informados.
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