¿Y la ‘interinstitucionalidad’ para las personas con discapacidad, presidenta?

En campaña, la entonces candidata Claudia Sheinbaum respondió a un cuestionario que hicimos en el colectivo #YoTambiénVoto, integrado por más de 50 organizaciones, universidades y personas expertas.  Ahí hizo sus propuestas para la atención de más de 20 millones de personas con discapacidad en el país y sus familias: 2 de cada 3 personas en el país. Destaca una que podría ser determinante para avanzar en su inclusión: una “unidad administrativa” en su gobierno, porque reconoció:

“La coordinación interinstitucional es clave para atender personas con discapacidad”. 

Ha pasado un mes desde que llegó al poder la primera presidenta de México. No hemos sabido nada de esta “unidad”: qué jerarquía tendrá, de qué secretaría dependerá, quién la encabezará. 

Si bien en este mes  se ha avanzado al firmar los acuerdos de la llamada “universalidad” de la Pensión para el Bienestar, 3 mil 100 pesos para este último bimestre del año, en Tabasco y Yucatán (estados que ganó Morena con Javier May y Joaquín “Huacho” Díaz Mena, respectivamente)  y con estos dos tenemos 23 estados donde las pcd recibirán ese dinero, no quito el dedo del renglón de saber quién encabezará esos esfuerzos por hacer, como dijo la ahora presidenta, la “coordinación interinstitucional”.

La respuesta a que habría esta “unidad”  se dio tras la pregunta de qué pasaría con el Conadis (Consejo Nacional para la Inclusión de las personas con discapacidad) que sigue vivo, por así decirlo, pero sólo en el papel, dado que no tiene consejo ni titular y depende de la secretaría de Bienestar, donde repitió como titular Ariadna Montiel.

Me queda claro que no quieren que se quede el Conadis, pero sí tenemos que saber qué se queda, en dónde, si tendrá o no presupuesto y con quién contamos para apoyarle a impulsar una agenda transversal.

Hace unos días, Sheinbaum dijo que estaban haciendo un análisis sobre cuáles de los organismos autónomos tenían que quedarse de alguna manera por obligaciones internacionales. Recuerden que desde el sexenio de López Obrador se quieren desaparecer 16 instituciones, entre organismos autónomos u otros que, como Conadis y también Conapred, dependen de una secretaría.

Ojalá Ernestina Godoy, su consejera jurídica, sea clara al decirle -porque lo sabe, me acuerdo perfecto en su discurso impecable en tono de derechos humanos cuando el Estado Mexicano le ofreció una disculpa a Arturo Medina Vela- que al firmar la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (CDPD), nuestro país se comprometió, en su Artículo 33, a tener al menos un organismo que dé seguimiento a este importante tratado.

Si no es el Conadis, ni modo. Ella ganó y está en su derecho de hacer gobierno como mejor le parezca. Pero,  ¿cuál sí será? ¿Quién lo encabezará? ¿Qué relación tendrá con la sociedad civil de y para personas con discapacidad? Necesitamos saber. 

Habrá personas que lean esto que digan: ‘Pero, Katia, es que ha enfrentado muchos problemas, como Sinaloa; estallaron carros bomba en Guanajuato, estamos en pleno tema de la reforma al Poder Judicial…. “. 

Esa es, justo, la respuesta que siempre recibimos en el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad. Siempre es algo que se ve ‘después’, cuando lo urgente -parecen decir- ya esté listo. Pero la atención a las personas con discapacidad es un tema también urgente e importante. Ellas y sus familias viven en constante discriminación y negación de derechos todos los días. Se pierden oportunidades generacionales de crecimiento, de estudio, de trabajo, ¡vidas!  y revertirlo es una deuda histórica. 

Eso de “deuda histórica” luego también se usa como para decir: bueno, es que falta tanto… ¿qué tanto importan unos días o meses más? Pero, ¡así pasan años! Así han pasado años. Parece que lo urgente e importante, por la carga que representa, por ese peso histórico, se pospone. No sé por qué.

Tan es así que, aunque se apurara el sexenio de Sheinbaum, no alcanzaría para hacer justicia para esta agenda que tiene un gran componente cultural a combatir y que debe verse en todas las áreas de su administración. Interinstitucional, dijo ella. Yo coincido.

Por el contrario, si ella quiere y da la instrucción clara, sí se puede avanzar y mucho.

Ojalá dé esa señal.

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