Calle Roble, la primera avenida inclusiva en México
Firmas especializadas en accesibilidad crearon al norte del país un espacio único para que cualquier persona, sin importar edad, condición física o psíquica, pueda transitarla de manera segura.
12 de octubre de 2021
Redacción Yo También
Por Regina Moctezuma
En San Pedro Garza García, Nuevo León, hay una calle donde el olor a romero es señal de que has llegado a un cruce. Momentos después, un semáforo sonoro te indica que puedes cruzar, acompañado de señalización visual y táctil. Se trata de un cruce multisensorial que permite que, por medio del tacto, olfato y el oído, cualquier persona sin importar su condición o habilidades pueda cruzar esta calle sin problema.
Éstos son tan sólo algunos de los muchos elementos que podemos encontrar en la calle Roble, un proyecto peatonal único en México por garantizar una circulación segura y libre de obstáculos para que cualquier persona, sin importar su edad, condición física, psíquica, sensorial o intelectual, pueda transitarla, explica Luis Quintana, fundador y director general de Todo Accesible, la firma encargada de asegurar la accesibilidad de Arboleda, el desarrollo inmobiliario en el que se encuentra esta avenida y que forma parte de Distrito Valle del Campestre.
En 2017, la inmobiliaria Capital Natural, inauguró este proyecto residencial y comercial privilegiando el bienestar de la diversidad de sus residentes y usuarios. Para lograrlo, buscó la guía de distintas firmas de asesoría inmobiliaria. “Dimos consultoría para un desarrollo de usos mixtos que contempla departamentos, oficinas, áreas comunes, exteriores, entre otros. Un proyecto de 100 mil metros cuadrados que colinda con la calle Roble”, cuenta África Rubio, directora de Servicios de Sostenibilidad de Cushman & Wakefield México.
La adaptación de esta calle de poco más de 700 metros de longitud inició con el retiro de ocho postes de alta tensión de la zona, seguido de cinco meses de trabajo para hacer accesibles sus banquetas y su vialidad.
Bancas de madera con y sin antebrazos.
Entre los elementos que hacen a calle inclusiva, podemos encontrar:
Señalética multisensorial: visual (braille), táctil (relieve) y olfativa (romero).
Rampas con una inclinación máxima de 4% para facilitar el tránsito de usuarios de silla de ruedas, bastón, muletas y adultos mayores.
Semáforo sonoro que, en coordinación con el semáforo visual, para garantizar a las personas un cruce seguro. Su ritmo ayuda a guiar a las personas con discapacidad visual.
Intersecciones elevadas para un cruce seguro. A nivel de banqueta, permiten que los autos bajen la velocidad y reforzando que se trata de un espacio principalmente peatonal, sin afectar la fluidez vehicular.
Paradas de autobuses al nivel de la calle para que las personas no tengan que esforzarse al subir o bajar del vehículo y con techo que cubre más allá de la banca para que usuarios de silla de ruedas también puedan protegerse de la lluvia o el sol.
Apoyos isquiáticos: pensados para que los adultos mayores puedan descansar de pie en ellos en lugar de sentarse.
Botes de basura: con diferentes alturas y ajustes para una fácil utilización.
Bancas con y sin descansabrazos para que las personas con discapacidad puedan usar la que mejor les funcione o más seguridad les brinde.
Bebedores de distintos tamaños para los distintos perfiles de usuarios, tanto niños, como adultos pueden usarlos.
Andadores amplios y sin obstáculos para la amplitud y disfrute peatonal.
Dos de los elementos que forman parte de la accesibilidad de la Calle Roble: señaléticaen braille y relieve; y el Distintivo A, en una de las jardineras.
Todos estos elementos hacen de calle Roble la primera en México en recibir el Distintivo A, reconocimiento impulsado por diferentes organizaciones nacionales e internacionales con el que se destaca a los inmuebles y espacios que son accesibles, evaluando las barreras arquitectónicas, la sensibilización del personal, los materiales de comunicación interna, así como los elementos visuales y táctiles necesarios para crear sistemas de señalética efectivos y funcionales para la diversidad de la población. El distintivo está basado en leyes y normas mexicanas e internacionales, así como en la experiencia vivencial de colaboradores profesionales que tienen alguna discapacidad.
“Las estrategias que aquí se implementaron fueron más allá de lo que se encuentra en las diferentes normativas”,
señala Luis Quintana sobre esta calle única en México.
Si bien podemos encontrar esfuerzos para lograr espacios urbanos más accesibles, como recientemente se hizo en Av. Masaryk, en la Ciudad de México, la realidad es que aún hace falta poner al centro de éstos la usabilidad, comodidad y universalidad que existe en la población para hacerlos realmente inclusivos.