Aprueban Ley de Voluntad Anticipada en Puebla: ¿qué significa para los pacientes?
La nueva ley garantiza que el enfermo en situación terminal tiene derecho a la suspensión de su tratamiento.
17 de julio de 2024
Israel Velázquez | La Silla Rota
En Puebla se aprobó una nueva ley que permite a las personas con enfermedades terminales decidir si quieren seguir bajo tratamiento médico para prolongar su vida o si optan por cuidados paliativos hasta que llegue la muerte de forma natural.
A diferencia de la eutanasia, la Ley de Voluntad Anticipada, aprobada el 15 de julio por el Pleno de la LXI Legislatura del estado de Puebla con 34 votos a favor, 2 en contra y 4 abstenciones, autoriza que se dejen de aplicar tratamientos y de administrar medicamentos para dejar que la vida del paciente termine de forma natural.
Esta diferencia queda establecida en el Capítulo V, artículo 40, donde la ley aprobada establece que el personal de salud no podrá suministrar medicamentos o tratamientos médicos que provoquen de manera intencional el deceso del enfermo en situación terminal.
La ley aprobada fue presentada por los diputados José Miguel Octaviano Huerta Rodríguez, Nora Yessica Merino Escamilla, Mónica Silva Ruiz, José Antonio López Ruiz y Mariano Hernández Reyes, todos del Partido del Trabajo. Con su aprobación Puebla se suma como el estado 17 a la lista de entidades que garantizan la voluntad anticipada en el país.
¿Qué propone la Ley de Voluntad Anticipada?
De entrada que en Puebla ninguna persona, representante legal, profesional o personal de salud que actúe con apego a esta nueva ley estará sujeto a responsabilidad civil, penal o administrativa.
Otorga a toda persona mayor de edad y en pleno uso de sus facultades mentales el derecho a suscribir, en cualquier momento e independientemente de su estado de salud, el Documento de Voluntad Anticipada que podrá ser revocado en cualquier momento.
El Documento de Voluntad Anticipada lo puede suscribir:
Toda persona con capacidad de ejercicio;
Cualquier persona con diagnóstico de enfermedad en estado terminal;
Los familiares del enfermo con diagnóstico de enfermedad en estado terminal cuando éste se encuentre de manera inequívoca impedido para manifestar por sí misma su voluntad; y
Los padres o tutores del Enfermo en situación terminal cuando éste sea menor de edad o incapaz declarado legalmente.
La nueva ley garantiza que el paciente tiene derecho a la suspensión voluntaria del tratamiento curativo y al inicio de tratamiento estrictamente paliativo, lo que supone la cancelación de todo medicamento que busque contrarrestar la enfermedad y el inicio de tratamientos exclusivamente a la disminución del dolor o malestar del enfermo.
A partir de la entrada en vigor el especialista podrá interrumpir, suspender o no iniciar el tratamiento, la administración de medicamentos, el uso de instrumentos o cualquier procedimiento que prolongue la vida del paciente.
Los médicos podrán suministrar fármacos paliativos aunque se acorte la vida del paciente, siempre y cuando se suministren para aliviar el dolor; además, la persona que reciba cuidados paliativos podrá solicitar nuevamente tratamiento curativo ratificando su decisión por escrito ante el personal médico; y si es menor de edad o no está en condiciones para expresar su voluntad las decisiones serán asumidas por padres o tutor y a falta de ellos por un representante legal.
A partir de la entrada en vigor, una vez que se publique en el Periódico oficial del estado, el gobernador del estado tiene 90 días naturales para emitir Reglamento y Lineamientos para la aplicación de la Ley de Voluntad Anticipada, y para realizar adecuaciones al Reglamento Interior de la Secretaría de Salud que permitan la creación de la Coordinación Especializada en materia de Voluntad Anticipada.
Esta información ha sido elaborada por La Silla Rota y publicada previamente en su portal de información.
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